jueves, 3 de mayo de 2012

El Ferrari que Teddy se compró gracias a mí

En una esquinita del salón , como sobraba un cacho entre el sofá y la pared, mi bruja decidió poner unas estanterías pequeñitas, para guardar cedés. Para los míos, los suyos y espacios en blanco para compras futuras. Una vez montadas quedaba un rinconcito muy mono, así que empecé a sacar mis cientos de discos de las cajas de cartón de la mudanza mientras ella iba a su antigua casa a por sus compactos

Cuando volvió, se encontró con esto:


Toda la estantería ocupada por mis álbumes en perfecto orden alfabético, y ni un huequecillo minúsculo para su docena escasa de discos (por cierto, la mitad de los cuales son distintas versiones de El Rey León). Resulta que tengo más discos de los que ninguno de los dos pensábamos. ¿Quizá si ponemos un altillo sobre las estanterías...?

2 comentarios:

Curri dijo...

Con todo el cariño del mundo ¡Sois unos abusones! Mi señor esposo tiene invadido MI DESPACHO con decenas y decenas de juegos y figuritas, y nosecuantas consolas, y la guitarhero esa, y con los bongos de no se que juego, y los mandos, y los cables, y vete tu a saber que mas cerristros... Todo empezó preguntando ¿te importa que ponga aquí unos jueguitos? Por suerte la invasión aun está contenida en esa sala...

EmeA dijo...

Mi guitarrica de plástico también está expuesta en el salón, todavía no he sacado foto de eso... Aunque en mi descarga diré que yo solo tengo una consola. Bueno, dos, pero solo una visible