jueves, 28 de mayo de 2015

El mal nunca duerme

Lo bueno de tener un teléfono de guardia encendido de madrugada es que te dan algunos eurillos más por noche. Lo malo es que te pueden llamar a las tres de la mañana por cualquier tontería


-¿Diga?
-¡Oye, que necesitamos ajustar el filiburcio de la janderpeich para unas pruebas!
-Pero es que yo solo llevo la parte del wisimichu, el filiburcio es de otra área y no lo puedo tocar, para eso está de guardia un tío de Tecnocosa
-Ya lo sé, pero es que no tengo el teléfono del de Tecnocosa. ¿Lo tienes tú?
-¿Tienes la hoja de teléfonos de guardia donde has cogido mi número?
-¡Sí, claro, por eso te he podido llamar!
-Pues en la línea siguiente está Tecnocosa
-Anda, pues es verdad. ¡Pero es que tu número estaba mucho más visible!