martes, 30 de agosto de 2011

Cambiando lo que no tiene por qué ser cambiado

De vez en cuando, en los productos que compro habitualmente me encuentro en el envase con exclamaciones como "¡nueva receta!", "¡ahora con más sabor!", "¡receta mejorada!", etc. Y lo venden como si fuera algo bueno

Señor fabricante: si compraba su producto es porque me gustaba tal como era. Si me lo cambia tendré que probar algo nuevo por narices, así que ¿por qué debería comprar su marca en vez de darle una oportunidad a la de la competencia? Tras tirar usted por la borda años de inercia, condicionamiento y costumbre, ahora ambos productos parten en igualdad de condiciones. Oh, genio del marketing

2 comentarios:

Bac Hylon dijo...

A mí lo que me fastidia de ese tipo de cosas es pensar si es que antes no me estaban estafando, vendiéndome aire, o algo así.

Goethita dijo...

¡Cuánta verdad, dios mío,cuánta verdad! JAMÁS perdonaré al cretino que decidió que las galletas maría tenían que ser crujientes aunque las mojaras en la leche, JAMÁS.