Los caprichos de los distintos calendarios laborales han querido que durante esta semana yo me levante y me vaya a trabajar mientras mi bruja todavía duerme, que cuando yo vuelva a casa desde mi trabajo ella ya se haya ido rumbo al suyo, y que cuando por la noche ella vuelva de trabajar yo deba estar ya en la cama porque me quedan menos de siete horas para volver a empezar el ciclo
Sí, seguro que habéis visto esa película
2 comentarios:
Eso me pasa a mí semana sí, semana no, con la diferencia de que su hora de salida cuando está de tarde nos permite cenar juntas (salvo que tenga guardia). Pero ODIO levantarme de la cama y que se quede ella durmiendo, es superior a mí.
Yo no tengo problemas con que ella se quede en la cama. ¡Si duerme uno, duerme el equipo!
Publicar un comentario