jueves, 23 de agosto de 2012

El Emea es rígido y pequeño

Una amiga a la que no pondremos nombre por si desea permanecer en el anonimato (la verdad es que no se me ha ocurrido preguntárselo) fue ayer a comprarse un disco duro nuevo, y entre los modelos puestos a la venta le llamó la atención el siguiente:


Lo que no sé es si para esta chica mi nombre fue suficiente atractivo como para comprar precisamente ese modelo de disco. ¡Otra cosa que tampoco se me ocurrió preguntarle!

No hay comentarios: