martes, 11 de diciembre de 2012

Bodas por encima de nuestras posibilidades

Lo de casarse es todo un lujo. Y no porque tengamos caprichos estrafalarios como un vestido de bodas carísimo o un viaje de novios a Nueva York a ver la Wrestlemania, sino porque la boda estándar lleva adjuntos dos requisitos aparentemente irrenunciables: que tu madre te obligue a invitar a cientos (literalmente) de parientes semidesconocidos, y que no les puedes dar de comer menú del día de diez euros. No, hay que ir por fuerza a sitios muy horteras en los que te cobran, como poco, diez veces más dinero. No es que la comida sea diez veces mejor ni diez veces más abundante, así que la razón del sobreprecio deben de ser los lacitos en las sillas. Oiga, ¿y si me traigo los lazos de casa y los ponemos nosotros en un momento, a cuánto nos sale?

Como problema añadido, mientras ahorramos la millonada necesaria para una boda normalucha todo esto está cambiando nuestra forma de calcular precios elevados. ¿Me compro una impresora nueva? Total, solo sale por el cubierto de un invitado de boda. ¿La Thermomix? El equivalente a invitar a cinco primos segundos que no vemos nunca y a sus parejas. ¿Un coche? Pasamos de invitar los cien parientes más lejanos y hecho. Vale, la bronca materna no nos la quita nadie, pero el coche tampoco

lunes, 10 de diciembre de 2012

Tiempos más simples

Cuando eramos veinteañeros y salía a cenar fuera con los amigotes teníamos por costumbre decidir el lugar a donde ir a base de veto, lo que evolucionó en una especie de partida de ajedrez: yo no me quejaba cuando alguien proponía kebab aunque no me apeteciera, porque sabía que algún otro iba a vetarlo y yo me guardaba mi derecho a veto para cuando alguien propusiera chino. Así acabábamos cenando en el sitio que menos nos disgustaba a todos

Ahora, convertidos en treintañeros con hipotecas, con hijos, con sueldos mileuristas (cuando hay sueldo) y sin vistas de mejorar, cuando alguien propone ir al Burguer King a aprovechar la oferta de dos menús Whopper por 8'99€ la moción es aprobada por unanimidad

sábado, 10 de noviembre de 2012

miércoles, 24 de octubre de 2012

Arrebato enfurecido

¿Qué pasa con el sector servicios, que cuando no te cobran de más se olvidan de darte el cambio? ¿Y si el cliente te pilla un día, y una segunda vez, por qué insistes en cometer el mismo supuesto error una tercera vez? ¿Merecen unos pocos euros (incluso céntimos a veces) cabrear a un cliente, sobre todo cuando éste es habitual? ¿Son órdenes de arriba o iniciativa de los propios camareros?

¿Qué es lo que quereis? ¿Que tenga que comer en el curro de tupperware? ¡Desalmados!

Como un hombrecito de provecho

Otra cosa que he estado haciendo mientras estaba ausente de este blog... ¡agujeros en las paredes!



Ahora, a ver qué hueco le buscamos al póster de Mazinger Z...

martes, 23 de octubre de 2012

Mi no tan nuevo blog

¡Uy, llevo ya más de un mes con GenCómics abierto y aún no había dicho nada por aquí!


Pues nada, es simplemente un blog en el que aproximadamente una docena de frikazos informamos sobre la actualidad del cómic en España. Intentando ser serios y rigurosos a la par que divertidos y amenos, y todo eso que se dice siempre


Ahora mismo tengo ahí la friolera de 79 posts colgados y 3 más escritos pero programados para que salgan a lo largo de esta semana. Vale que la mayoría es colgar una nota de prensa y añadir un par de líneas de comentario, ¡pero para ser yo estoy que me salgo!

La que sí está encantada con GenCómics es mi bruja. Dice que desde que le dedico tanto tiempo al otro blog no tengo tiempo para escribir por aquí posts que la dejen mal

viernes, 7 de septiembre de 2012

Par de dos

A la izquierda de la imagen, mi viejo Nokia aún en perfecto estado de funcionamiento (o casi)


A la derecha, mi nuevo Minisamsung con internet que me permitirá procrastinar aún más y escribir todavía menos cosas útiles